El estado brasileño de Minas Gerais, en el sureste del país, decretó ayer emergencia sanitaria por fiebre amarilla, e investiga la muerte de 38 personas con síntomas en las últimas dos semanas y la aparición de 133 casos sospechosos de contagio.
El último informe epidemiológico divulgado ayer por el Gobierno estatal confirma que de las 38 víctimas que presentaban cuadros de fiebre amarilla, los análisis preliminares demuestran que al menos diez la padecían.
El decreto afecta a 152 municipios del estado y abre la puerta a la contratación de personal, para ayudar en la lucha contra este brote de la enfermedad, y a la creación de un comité para monitorear la situación.