El hombre se creyó la historia inventada por la mujer.
Una mujer pensó que había solucionado sus problemas de infidelidad cuando le dio, según ella, una excusa perfecta a su novio.
Ella regresó de unas cortas vacaciones con el cuello con moretones que, según explicó, habían sido el resultado de una partida de paintball.
Para tratar de ayudarla, el hombre, identificado como Michael Duarte, piblicó una foto del cuello de su novia pidiendo recomendaciones de cómo sanar los moretones y calmar el dolor.
Sin embargo, no faltó quien le "abriera los ojos" y le explicara que en realidad se trataba de "chupetes" hechos por otra persona.
Se desconoce cómo terminó la historia pero está claro que los amigos y seguidores de Michael no se comieron el cuento.