Ávila dice que la situación le preocupa, pues tiene un niño de un año ocho meses y su mamá tiene discapacidad. “Y eso que el invierno recién está llegando”, indicó.

Junto a un familiar desde las 06h00 sacan el agua hacia la sabana. Dicen que si dejan que se estanque les traerá complicaciones, pues el área se convierte en criadero de mosquitos.

“El año pasado y este, nos ha tocado prestar la bomba”, cuenta el habitante.

Alrededor de seis casas son las que están afectadas.

OTRA FAMILIA. María Tobar es otra de las madres de familia que se muestra preocupada por la situación en que viven.

“Tenemos que ponernos botas para salir a tender la ropa, mi patio está totalmente lleno de agua”, dijo.

Agregó que su esposo José Zamora ha tenido que ingeniárselas para evacuar el líquido estancado.

Con una pala de recoger basura y una escoba la madre de Tobar intenta retirar el agua que filtra por las paredes de su vivienda.

“Tuvimos que alzar con unos ladrillos y tablas la cocina, nevera y unos cartones que tenemos”, agregó. 

Las primeras lluvias les ha traído complicaciones, aseguró la familia de Ávila y Tobar. 

Los niños son los primeros afectados, pues se enferman, señaló.