Ella tiene la mirada perdida y deambula por toda la casa, aseguran sus familiares.

Algunos días golpea las paredes con su cabeza, con una fuerza incontrolable, además dice palabras y gestos extraños que no son normales, indicaron.

La menor, con un poco de recelo, contó a diario El Río su historia. Fue en mayo del 2015 cuando con sus amigas jugaron “Charlie Charlie”, (juego que aparentemente consiste en hacer preguntas a un ser demoníaco), dijo.

Asegura que a sus compañeras no les pasó nada, pero ella no pudo salir del trance. “No pude salir, intente lo más que pude y nunca logre culminar ese juego”, indicó la estudiante.

Desde entonces, todas las noches soñaba con una muñeca que le pedía ser su amiga en secreto.

Después en sus sueños apareció una monja, ella le inculcaba sentimientos de odio hacia sus padres, la amenazaba también diciéndole que si no hacía lo que ella le decía lastimaría a un familiar.

Posesión. ”Un día estaba haciendo un proyecto del colegio en casa de una amiga y escuché voces que  me decían que moriría, aquellas voces eran de la monja de los sueños”, relató. 

Sintió frío y dolor de cabeza, por lo que se dirigió a la casa de sus padres. Al entrar a su cuarto vio un personaje vestido de rojo con cola y cachos, que estaba sentado junto a su cómoda, era desagradable y se le reía, dice.

Asegura que sintió que algo entró en ella y se posesionó de su cuerpo, explicó.

La familia comenzó a evidenciar luego que algo no andaba bien.

Varios pastores evangélicos han llegado a su casa a intentar exorcizarla. Sin embargo, los efectos de expulsar el demonio duran poco, advierten los familiares. Cuando la chica se siente poseída quiere agredir a su madre.

“Sé que no es ella, son espíritus malignos que se apoderan de su cuerpo, en ese momento le pido a Dios para que se calme”, mencionó María, la madre de la afectada.