Los negociadores de ambas partes iniciaron ayer por separado en Quito las “sesiones preparatorias”.
“Están en sesiones preparatorias” y “una vez concluyan las dos delegaciones se sientan y empiezan los diálogos” exploratorios, señaló una fuente del Ejecutivo colombiano, que precisó que en estas reuniones separadas “la idea es pulir lo más que se pueda los temas” para que “lleguen de la mejor manera” a la mesa.
No se han dado a conocer mayores detalles sobre estos nuevos encuentros exploratorios que, de culminar con éxito, darían paso a una fase pública de negociaciones orientada a poner fin al conflicto armado que ha enfrentado por 52 años a ambas partes.
El secuestro del excongresista Odín Sánchez, en poder de la guerrilla desde hace ocho meses, bloqueó el inicio de las negociaciones el pasado 27 de octubre, fecha en que ambas partes iban a sentarse a negociar en la capital ecuatoriana.
Todo estaba listo para un acto público formal de instalación de la mesa de diálogo en la Capilla del Hombre, un museo dedicado a la obra del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, pero el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aplazó el viaje de los negociadores a la espera de la liberación de Sánchez, que no se ha concretado.
”Ojalá esta gente esté realmente comprometida con avanzar en un proceso”, apuntó ayer el mandatario en entrevista con la colombiana Caracol Radio.
Sobre la liberación de Sánchez, de 61 años y que se intercambió por su hermano enfermo Patrocinio, que estuvo tres años secuestrado por el ELN, Santos recalcó que “es fundamental para que la mesa pueda tener algún tipo de éxito y progreso”.