“Antes del terremoto ya estaba dañado, pero luego fue peor. Las bases están torcidas y ahora representa una amenaza para quienes lo usan”, declaró.
El dirigente barrial expresó que se vieron en la obligación de colocar cañas y troncos en los accesos al puente para evitar que transiten motocicletas, ya que podrían accidentarse porque la estructura “se mueve como una hamaca”.
Rubén Loor, por su parte, manifestó que radica en la calle 26 de Septiembre y en ocasiones acude al sector del parque Eloy Alfaro, debiendo emplear el puente Chile.
“Para mí y todas las personas ya es un riesgo. Tengo que usarlo porque llego más rápido a mi destino”, indicó.
Pedro Sabando, morador, dijo que en las noches llegan personas de otros lugares a lanzar basura, pero como “reina la oscuridad no se puede distinguir a nadie”, refirió.