Patta es parte de la renovación del Delfín en este 2017, uno de los 13 jugadores que la directiva “cetácea” sumó para esta temporada, en la que espera clasificar a la Copa Libertadores.

Luego de un 2016 irregular, el esmeraldeño de 26 años espera ser el mismo que brilló en la Universidad Católica entre 2011 y 2014, tiempo en el que anotó 48 goles, a pesar de no ser un delantero.

CARACTERÍSTICAS. Pero Patta es un jugador con gran vocación ofensiva que hace de su velocidad y su técnica la receta para desarmar defensas desde el costado.

Como extremo por izquierda, acostumbra a ganar metros acarreando la pelota o sin ella para pisar el área, cosa que espera volver a aplicar en Delfín para llevarlo a un torneo internacional, luego de un 2016 que lo llevó hasta el Cobreloa chileno, país en el que nunca logró adaptarse y no brilló.

Por eso, a mediados de año regresó para sumarse a Mushuc Runa, equipo en el que jugó 21 partidos y anotó cinco goles. Un año antes había sido fichado por Barcelona, equipo en que tuvo una temporada irregular.

Ahora, en Delfín, Patta quiere mostrar la mejor versión de sí mismo para ayudar al equipo mantense a cumplir con los objetivos trazados.

“Tenemos equipo para pelear grandes cosas. Debemos convencernos de eso”, dijo Patta, corto de palabras, porque él prefiere hablar en la cancha.

TRABAJOS. Delfín cumplió ayer con su sexto día de pretemporada con trabajos a doble turno.

Potencia y definición fue en lo que consistió el trabajo realizado ayer en la malana en la cancha de Los Bajos de Montecristi, entrenamiento del que no formó parte el defensa paraguayo Francisco Silva, por un problema de salud.

El entrenamiento se volverá a dar a doble jornada en la cancha ubicada en el barrio Los Geranios.

El torneo de la Serie A iniciará el último fin de semana de enero, según lo aprobado en el Congreso Ordinario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.