El “Cantinflas” ecuatoriano, como Ernes se hace llamar, celebra 50 años imitando a quien considera el mejor humorista de todos los tiempos: Mario Moreno Cantinflas.
Ya sea metido en el personaje o sin él Ernes saca a flote su fiel parecido al mexicano, con aquella forma de hablar y los gestos que lo popularizaron.
Con el papel de “Cantinflas” el actor santodomingueño ha viajado por todo el país, ofreciendo espectáculos para niños y adultos.
Pero su talento no solo se ha quedado en Ecuador.
El cómico ha viajado a Venezuela, Perú, Colombia, países en los que ha participado en varios concursos.
También ha aparecido en producciones ecuatorianas como “Mujeres, mujeres y más mujeres” y la mexicana “El Santo y Evaristo contra los secuestradores”.
Ernes siente un profundo amor por el cine, el mambo y la autoeducación, tal como lo hacía Mario Moreno Cantinflas. Y nunca se ha quitado el llamativo bigote.
“He estado en muchos lugares, he arriesgado mi vida por dar a conocer mi personaje”, indicó.
Sus inicios. Ernes trabajó con Ernesto Albán, el primer actor ecuatoriano, y con músicos como Los Hermanos Villamar, Las Hermanas Mendoza-Suasti, Carlota Jaramillo, Los Miño-Naranjo.
Su afición por la comedia se hizo más evidente a los 18 años, cuando inició formalmente su carrera.
Logró proyectarse internacionalmente cuando el elenco del Chavo del 8 visitó Ecuador para ofrecer varias funciones en 1977. “Roberto Gómez Bolaños me quiso llevar a México, me vio y me dijo, tú debes ser hijo de Mario Moreno. Me dijo que vaya (a México), pero yo no asistí”, recuerda.