Luego del desbordamiento del afluente que destruyó el puente hecho por el extinto alcalde Kléber Paz y Miño y arrasó con decenas de viviendas, los vecinos decidieron, días después de la tragedia, construir un paso. 

Gustavo Campaña, morador indicó que el puente “se fue agua abajo” con las lluvias de la noche del jueves. “Amaneció el viernes y la gente no tenía por dónde pasar, aunque hay personas que se arriesgan, se arremangan el pantalón y cruzan”.

 

Siguen en alerta. Además del puente las primeras precipitaciones de la época se han llevado la tranquilidad de la parroquia Alluriquín.

Campaña cuenta que aún están frescos los recuerdos de todas las tragedias que han marcado a la tierra dulce.

“No podemos estar tranquilos y las autoridades no han hecho nada por nosotros, hemos pedido un muro en el río pero no hemos sido escuchados”, dice Campaña, quien tiene una tercena a pocos metros del Damas.

En el desbordamiento él perdió su vivienda y su negocio y hoy intenta reponerse.

El Municipio y la Prefectura están imposibilitados de hacer obras de infraestructura en el centro de la parroquia debido a que 185 kilómetros cuadrados permanecen en alerta naranja.

El Gobierno Provincial trabaja en siete puntos críticos, identificados a lo largo del río Damas. Walter Molina, asesor en Riesgos de la Prefectura, explicó que debido al desbordamiento, se acumuló material a lo largo del afluente “y hoy cuando se aproxima el invierno se constituye en un problema grave, porque el río está lleno de material y no va a tener capacidad de transportar el agua, y por eso hay que hacer limpieza y retiro de ese material, específicamente en las curvas donde el río golpea y destruye los taludes”. 

Estos siete puntos están ubicados en unos 10 kilómetros, fuera del centro poblado. 

Por su parte, el cabildo informó que instaló un sistema de alerta que indica a través de un computador cuando el nivel del agua del río Damas sube.

Además, construye un puente peatonal sobre el río.