La menor estaba con su madre cuando presuntamente fue atacada por su expareja, Eduardo D., quien le habría propinado dos puñaladas que le causaron la muerte.  

El hecho se dio en una vivienda ubicada en la calle 7 y avenida 33 del barrio Santa Martha, a eso de las 8h40 de ayer, informó la Policía. 

Vielka González, prima de la víctima, manifestó que su familiar tenía dos meses separada del supuesto agresor, pero ayer recibió una llamada telefónica de él para que acudiese a retirar un dinero que necesitaba para pagar las letras de un televisor. 

Eso fue lo último que supieron de ella;  después de unas horas recibieron una llamada de la hija de Romina, quien les avisó de la tragedia, dijo González. 

Hasta el lugar llegaron los familiares y encontraron a la mujer tirada en el piso en medio de un charco de sangre, mientras su expareja estaba sentado en la vereda con una herida en el cuello. 

Cuando los paramédicos llegaron solo comprobaron el deceso de Romina y trasladaron al hombre herido al hospital Rafael Rodríguez Zambrano, en donde permanece con custodia policial y con pronóstico reservado.

La fiscal de turno, Ginger Mesías manifestó que de acuerdo a las investigaciones preliminares, Eduardo D. habría asesinado a su exesposa e intentó quitarse la vida sin lograr su cometido por lo que se trataría de un caso de femicidio. La fallecida presenta dos heridas con cuchillo, en el cuello y pecho.

Su cuerpo fue llevado al Centro Forense para realizarle la autopsia.  El traslado se realizó en el balde de una camioneta de la Policía. 

La fiscal Mesías indicó que en conjunto con la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) investigan si la expareja tenía algún historial de agresiones que desembocaron en esta muerte. 

Una vez que se obtenga información, y si el estado de salud del sospechoso lo permite, se realizará la audiencia de calificación de flagrancia, agregó Mesías. 

Personal de Criminalística  de la Policía  Nacional recogió evidencias del hecho de sangre y encontró el cuchillo que presuntamente se usó en este crimen. 

 

Era comerciante. Romina Cervantes (24) se dedicaba al comercio ya que tenía un negocio de venta de carteras. Con su trabajo mantenía a su única hija de ocho años, que procreó con su presunto asesino y que ahora quedó en la orfandad. 

Sus restos serán velados en casa de sus padres, ubicada en el barrio 5 de Junio, donde vivía desde hace dos meses que tomó la decisión de separarse. Familiares indicaron que no era la primera vez que esta pareja tenía problemas y que ya se habían separado anteriormente.