La casa de la familia Carreño, ubicada en la avenida Manabí del cantón El Empalme, fue el lugar donde encontraron el cuerpo del profesor de informática en estado de descomposición.
Marco Cando, uno de los propietarios del inmueble, fue quien descubrió el cadáver aproximadamente a las 19h00 del jueves.
Sorprendido por el hallazgo, Cando avisó a sus vecinos y estos a la Policía.
Hasta el sitio llegaron agentes de la Dinased, quienes realizaron el levantamiento del cadáver junto al fiscal de turno, Santos Ardila.
Según el funcionario, el cuerpo de Coello presentaba huellas de maltrato, “tenía una fractura en el cráneo y cinta de embalaje en el cuello, por lo que posiblemente se trataría de un homicidio o asesinato”, indicó el funcionario.
El cadáver fue llevado hasta la morgue de El Empalme de donde fue retirado por sus familiares para trasladarlo hasta Guayaquil.
Hallazgo. Según el informe policial, el fallecido se comunicó el dos enero con una compañera de trabajo, quien indicó que desde entonces no tuvo más noticias de él.
Cando indicó que, la noche del jueves, al pasar por la parte exterior del cuarto de arriendo de Coello percibió un hedor nauseabundo, al acercarse vio que la puerta de ingreso estaba entreabierta. Cuando ingresó a la habitación observó sangre en el piso y a pocos pasos encontró el cuerpo del docente.
Amigos de Coello dijeron que este les había comentado que tenía problemas en su negocio, pues además de su labor como maestro, se dedicaba al comercio.
La víctima nació en el cantón Vinces (Los Ríos), pero tenía su domicilio en Guayaquil; sin embargo, por cuestiones de trabajo residía hace tres años en El Empalme, donde trabajaba como profesor de informática en la Unidad Educativa José María Velasco Ibarra comentaron varios de sus conocidos. La Policía investiga para aclarar su muerte.