“Él quería morir. Al principio les dijo a los médicos que había tomado poco veneno, pero ya después, cuando dialogamos con él, nos contó que era mucho más lo que había ingerido. Nos dijo que ya no gastáramos dinero y que lo dejáramos fallecer”, relató Joel Macías, sobrino del occiso.

Fernando Rodríguez, emergenciólogo del hospital Verdi Cevallos, detalló que cuando el hombre llegó le dieron los primeros auxilios, se lo conectó a un respirador artificial y se le aplicaron medicamentos, uno de ellos para estabilizar la presión arterial, pues la tenía muy baja, y quedó bajo observación; sin embargo, aproximadamente a las 11h30 de ayer Bazurto falleció a causa de un paro cardíaco, debido al veneno que había ingerido.

Personal de la Policía Judicial realizó el levantamiento del cadáver de Bazurto en el hospital y lo trasladó hasta el centro forense de Manta para que se le realizara la autopsia.

Presunto femicidio. La muerte de Celeste Vera fue descubierta la noche del miércoles por sus familiares. El cadáver estaba dentro de su vivienda en el sitio Los Ángeles de la parroquia Colón, señalaron.

Uno de los hermanos de la víctima relató que lo que pudieron conocer es que José Bazurto Macías, conviviente de Vera, minutos antes había salido de la casa y les dijo a sus hijos que no molestaran a su mamá porque estaba durmiendo.

Los familiares de Vera presumen que el hombre sería el autor de la muerte, pues según los resultados de la autopsia, la mujer habría sido asfixiada y él fue el único que había estado con ella.

Por su parte, Joel Macías indicó que su tío José Bazurto unos minutos después de que fuera hallado el cadáver de su conviviente llamó por teléfono a un allegado para que dialogara con las autoridades y entregarse para ser investigado por la muerte.

Sin embargo, dijo el sobrino de Bazurto que mientras este era detenido le reveló a la Policía que había ingerido veneno, por lo que fue ingresado al hospital Verdi Cevallos, donde falleció.

Hijos. Mediante un comunicado de prensa la Policía informó que los dos hijos de la pareja fallecida fueron auxiliados por agentes de la Dinapen y por disposición de la Junta de Protección de Derechos fueron entregados a una fundación de servicio social para que sean cuidados hasta que se logre ubicar a familiares que puedan hacerse cargo de su crianza.