El conflicto ocurrió en octubre del año pasado, en diciembre se resolvió aplicar la sanción, y recién esta semana se hizo público el caso.  

Con ello se intenta crear un precedente en la ciudad, y así evitar más peleas entre alumnos, indicó Vinicio Cevallos, jefe del Distrito de Educación que cubre los cantones Manta, Jaramijó y Montecristi.

El funcionario reveló ayer todos los detalles. 

Contó que dos alumnos de un colegio ubicado en la parroquia Manta acudieron hasta otro plantel, situado en la parroquia Los Esteros, en busca de un estudiante, con quien, según las investigaciones, tenían ya un conflicto personal como antecedente.  

Ambos se abalanzaron en contra del joven, sin imaginar que este último iba a ser defendido por ocho de sus compañeros de estudio. 

Según Cevallos, la riña se generó en las afueras de la institución. Todos eran hombres y vestían los uniformes de los colegios.

Cevallos indicó que uno de los implicados fue golpeado con un palo en la cabeza, lo que le originó una herida profunda. Fue el más grave. Los otros sancionados se golpearon a puños. “Queremos que los estudiantes entiendan que si cometen una falta grave serán sancionados, así que lo mejor que deben hacer ellos es dedicarse a estudiar y no andar peleando”, enfatizó el jefe distrital. 

La norma también estipula la suspensión de clases durante 30 días como otra alternativa de sanción para estos casos, pero el distrito aclaró que era preferible reubicar a los alumnos para evitar a futuro un nuevo conflicto. Todos fueron puestos en instituciones distintas, con el objetivo de romper cualquier relación. 

Preocupación de una madre. Katty M. es madre de uno de los jóvenes reubicados. Ella no está de acuerdo con la sanción porque, aseguró, su hijo no participó en el enfrentamiento, sino que fue víctima de aquello. De hecho, así lo denunció en la Fiscalía de Manta. 

Además, Katty cuestionó que se haya tomado la medida a semanas de terminar el año lectivo 2016-2017. 

Teme que su hijo pierda el período educativo por materias que no ha visto en el nuevo plantel. 

Otra situación que dice  preocuparle es que ahora deberá gastar más dinero en la transportación de su progenitor y en un nuevo uniforme. 

“Yo soy una mujer pobre que puse a estudiar a mi hijo cerca del colegio donde vivo para no gastar en pasajes, pero ahora me toca gastar más y, de paso, comprar nuevo uniforme. Pido a las autoridades que reviertan la decisión tomada, porque mi hijo es inocente”, manifestó Katty. 

El director distrital explicó que el sistema de estudio fiscal es unificado en todas las instituciones, por lo que la madre de familia no tiene de qué preocuparse. Es decir, los planteles educativos ven las mismas materias, por lo que el estudiante no tendrá problemas para ponerse al día en las clases, sostuvo Cevallos.

También aclaró que los alumnos sancionados podrán asistir a clases con el mismo uniforme del antiguo colegio, pero solo hasta que termine el actual año lectivo. Para el próximo período escolar deberán ellos adquirir el uniforme del nuevo colegio.    

Durante el año pasado se registraron cerca de cinco peleas entre alumnas de planteles fiscales. Las peleas fueron grabadas y subidas a redes sociales.