Los habitantes de Santa Martha, La Libertad, 20 de Mayo, Urbirríos, 15 de Septiembre, La Revancha y Sí mi Casa sufrieron apagones entre las 19h00 y  las 21h00 de ese día.

Verónica López, quien tiene una tercena en la ciudadela Urbirríos 1, teme que los apagones retornen por largas horas en la madrugada  y dañen sus productos por falta de refrigeración. Indicó que la noche del martes  tuvo que apagar sus equipos de frío para evitar que se quemen con la ida y vuelta de la energía eléctrica.

Raúl Mentaluisa, vecino del sector, dijo que la luz se fue tres veces, lo que pone en peligro los equipos más sensibles, como computadoras y televisores.

También en la 20 de Mayo Rocío Pihuave, quien tiene un negocio de helados, espera que no haya apagones tan prolongados, porque sus helados se hacen agua y no habrá quién le  responda por las pérdidas. “La Cnel debe informar por la prensa que nos vamos a quedar sin luz”, agregó Pihuave. 

 

>Más familias. José  Antonio García, administrador de la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel), manifestó que esos apagones son producto de la sobrecarga eléctrica que se está generando en los barrios donde hay mayor asentamiento de las familias que salieron de Tarqui por el terremoto del 16 de abril. 

Explicó que por esta razón están calibrando la demanda de carga desde las subestaciones hacia los transformadores, para evitar la falta del servicio eléctrico. 

Agregó que tras el terremoto se han reemplazado cerca de 500 transformadores en Manta y otras ciudades de Manabí.

En la dirección técnica de la Cnel se informó que no solo la sobrecarga representa inconvenientes en el servicio, sino la contaminación del sistema que genera el movimiento de tierra por las construcciones.