Desde esferas oficiales se han promovido varios ataques contra quienes piensan distinto y esto se ha replicado en otros ámbitos.
Durante el año anterior la organización Fundamedios registró 480 ataques a la libertad de expresión. De ellos, las sanciones a los medios por aplicación de la Ley de Comunicación ocupan el primer lugar con 168 casos.
Hoy, cuando se celebra el Día del Periodista Ecuatoriano, en conmemoración de la aparición del periódico Primicias de la Cultura de Quito, ocurrida hace 225 años, es necesario destacar la importancia que la libertad de expresión tiene para las comunidades y, más aún, para las personas, pues constituye un derecho intrínseco del ser humano.
La censura, traducida en prohibiciones y regulaciones, provenga de donde proviniere, no es un medio para lograr opiniones satisfactorias. Tampoco es un elemento democrático, pues vulnera uno de los derechos fundamentales y atenta contra la armonía social.
Eugenio de Santa Cruz y Espejo, el precursor del periodismo en Ecuador, tampoco estuvo libre de ataques y represalias tras la publicación de Primicias de la Cultura de Quito. Sin embargo, la historia reivindica su nombre como uno de los luchadores por la libertad de lo que hoy es el territorio ecuatoriano.