Con la injertación las plantas producen en menos tiempo que el normal.

En el vivero Nevárez, ubicado en el sitio San Andrés, vía Chone-Quito, hay plantas ornamentales, medicinales y productivas que ya traen ese método.

El técnico Ignacio Nevárez indicó que con su padre llevan 15 años en el negocio de viveros y el cultivo de diferentes clases de plantas. Mencionó que normalmente una planta de naranja tarda en producir unos 5 o 7 años, pero cuando se la injerta en apenas año y medio ésta produce sus primeros frutos.

José Hidalgo Bravo, otro de los ciudadanos que tiene un vivero en el mismo sector, vende semillas y no realiza la labor de injerto porque su negocio es pequeño. Él dice trabajar duro en verano para realizar la venta en invierno y aseguró vender más la naranja y la mandarina porque es la producción que más llama la atención de los campesinos del sector.

Explicación. Ignacio Nevárez aseguró que para injertar mandarinas se prepara un patrón (una mandarina denominada Cleopatra), la cual es apta para la sequía. Luego se injerta el huésped o la vareta al patrón. 

Previo al injerto, el patrón debe de tener unos siete meses listo antes de hacer el proceso.

“Se hace un corte lateral para injertar la vareta y debe de hacérselo al instante porque la rama tiene una gomita llamada savia, que se encarga de pegar la unión”, explicó el técnico.

Allí se debe de ligar y hay que saber hacer el injerto en el cítrico”, explicó.

Nevárez dijo que anualmente están injertando unas 20 mil plantas y por temporada tiene sus altas y bajas, ya que el cliente las comienza a producir con las primeras gotas de la época lluviosa.