Los registros de la estación del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) en Portoviejo dan cuenta de altas mediciones.

Carlos Mina, técnico de la entidad, informó que el pasado martes se alcanzó una temperatura de 36,5 grados centígrados.

Este valor es igual al más alto registrado durante todo el 2016. 

El 22 de mayo se tuvo esa temperatura, que se ubicó como la más alta del año pasado.

Mina explicó que en lo que va del año se han registrado temperaturas altas. Así, el día 1 el termómetro alcanzó los 35,2 grados y el día 2 se marcaron 33,3 grados.

Asimismo, al final del pasado año las temperaturas ya eran altas. Por ejemplo, se reportó que el día 29 de diciembre se marcó 36,4 grados.

Registros. El funcionario señaló que aunque han sido temperaturas altas, estas se encuentran en el rango de lo normal.

No obstante, las precipitaciones no llegan y, según explicó Mina, se ubica el momento actual como “seco”.

El mes pasado se registraron apenas 2,5 milímetros de precipitaciones y en lo que va de este año se ha reportado cero.

“Hay que esperar para ver cuál es el comportamiento del clima el resto del mes”, observó el técnico.

Comercio. Las altas temperaturas representan suerte y desaliento para unos u otros.

Carlos Cedeño es una de las personas que le sacan provecho al clima. En su triciclo y a pulso se gana el pan del día.

Normalmente vende 20 prensados, pero los últimos días, ante el calor, expende el doble. 

Su puesto de trabajo está frente a una escuela en la ciudadela Los Tamarindos, donde chicos y grandes se acercan a comprar el hielo raspado con caramelo para calmar la sed y seguir su camino.

Algo similar le ocurre al negocio de Mercedes Laz en el centro de la ciudad. Ella vende agua, colas, batidos y más bebidas. “La gente viene y busca siempre algo fresco, algo que esté frío”, señala.

Norberto Salazar, también comerciante de alimentos y bebidas, cree, en cambio,  que el calor ahuyenta a la clientela. 

Cuenta que cuando el sol es muy fuerte las personas prefieren no salir y quedarse en sus casas.