Según las autoridades del plantel, la actividad se desarrolla desde hace varios años.

El ambiente era de trabajo, pero festivo. 

Los padres, que llevaban delantales en los que estaba el número de la promoción de sus hijos, vendieron comidas típicas y dulces que tienen su origen en la campiña manabita.

No pudo faltar la tonga de gallina criolla, plato que hace tiempo era el desayuno de los campesinos antes de ir a sus jornadas agrícolas. 

El folclore. En la jornada se expusieron los bailes típicos de las provincias de Ecuador, así como tradiciones de varios cantones;  también hubo poesía, teatro, con los estudiantes desde Inicial hasta Bachillerato, señaló Nelly Holguín, rectora.

Algunos cursos se encargaban de mostrar el folclore de los ancestros indígenas, mientras que otros interpretaban los bailes montuvios.

“La kermés nos une como familia del plantel y nos preocupamos por resaltar la memoria de nuestros ancestros”, dijo Klever Anzules, docente de la institución.

Sara Delgado, madre de familia, felicitó a los organizadores del evento de la unidad educativa, que se preocupan por la recuperación de las tradiciones manabitas y la educación, expresó.

En la jornada participaron 1.050 estudiantes, en la que cada curso presentó un baile típico.

Margarita Basurto, Jacqueline Ponce, docentes de la institución educativa, conjuntamente con la rectora, Nelly Holguín, fueron las coordinadoras del evento y recalcaron que seguirán difundiendo el valor ancestral.