De ser una zona reconocida por sus bares y discotecas, la 'zona rosa' de Portoviejo, esta importante arteria vial se ha ido convirtiendo en la nueva zona comercial de la capital manabita, todo después del terremoto del 16 de abril. 

Así lo testifica Rubí Vélez Aray, quien es una de las últimas vecinas que quedan en la avenida Manabí.

Ella ha visto cada mes como más moradores vende, o alquilan para irse a vivir a otro sector más residencial. Mientras que el sector se llena de locales comerciales, de comida y hasta entidades bancarias, las mismas que se vieron afectadas en el sismo.

Por ejemplo, en el sector ya se construye un local donde funcionará Agripac, también las despensas Tía, Almacenes Selectas y la cooperativa Coprogreso.

Ante este movimiento, la empresa de tránsito Municipal Portovial también ya toma precauciones.

Gustavo Barrera, director de Portovial, indicó que antes circulaban entre 800 a 900 vehículos por hora en la avenida Manabí, cifra que ahora se incrementó a 1.500 vehículos.