La contribución de los ciudadanos es necesaria en todos los niveles de gobierno; mucho más en el caso de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) municipales, que, si bien reciben rentas del Estado, están obligados a complementar esos fondos con los recursos que generen las propias recaudaciones.
El pago de impuestos municipales se convierte, así, en una obligación cívica para los habitantes de toda jurisdicción cantonal pues de ellos dependerá, también, la ejecución de obras que, a la postre, beneficiarán a los mismos ciudadanos.
Adicional, durante los primeros cinco meses, quienes cancelen a tiempo sus impuestos prediales se benefician con el descuento de un porcentaje del monto total, lo cual los GAD aplican como un incentivo para el oportuno cumplimiento de tales obligaciones.
Desde luego, los municipios deben mostrar a sus contribuyentes el destino de los tributos, de tal forma que los ciudadanos sepan cómo y en qué se invirtieron esos fondos, de tal forma que se mantenga, además, el incentivo moral y la certeza de que los recursos de los habitantes se utilizan como debe ser.