La medida, según dijo la paciente Nury Moreira, la tomaron porque los directivos del IESS decidieron terminar unilateralmente el contrato de prestación de servicios que tenían con la clinica de diálisis "Renacer", donde 66 personas reciben tratamiento. 

La paciente dijo que la tarde del sábado les llegó la noticia de que el contrato había sido suspendido y desde el primero de enero cada paciente tenía que buscar cupo para hacerse las sesiones de diálisis en una de las otras dos clínicas que prestan el servicio en Portoviejo.

Los pacientes aseguran que "Renacer" es la clínica que les ha devuelto la salud, además de que en las otras casas de salud no hay disponibilidad de horarios. 

 

 

Tras más de una hora de protesta con gritos y carteles, varios pacientes lograron reunirse con el director zonal del IESS, Jesús Loor, quien luego explicó que el contrato se extenderá hasta el 7 de enero mientras se busca el esquema para reubicar a los 66 pacientes en las otras clínicas.