El Municipio de Manta sufrió daños estructurales y se espera que a mediados de este mes finalicen los trabajos de reconstrucción.
Otras edificaciones municipales como las de Bolívar, Tosagua y Junín no contaron con la misma suerte. En Bolívar, los departamentos municipales están funcionando en la plataforma de Desarrollo Social Humano mientras están en elaboración los estudios del nuevo edificio, que será construido en el terreno donde estaba ubicada la antigua dependencia que colapsó por el movimiento telúrico.
El Municipio de Tosagua también colapsó. Los departamentos municipales brindan sus servicios en la vía a El Tambo, donde funcionaban las oficinas de tránsito, y otra parte en la extensión de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.
Algunas edificaciones municipales como las de Junín y Paján sufrieron daños y posteriormente, tras evaluaciones de instituciones estatales, fueron demolidas.
En el caso de Portoviejo, el GAD funcionó después del terremoto en la Universidad Técnica de Manabí y en diciembre se trasladó a una propiedad en la vía a Manta, a excepción de las áreas de permisos y recaudaciones, que se mantienen en el Colegio de Ingenieros Civiles y en el aeropuerto.
EN PIE. En Sucre elaboran los estudios para la reparación del edificio. Con el terremoto la estructura tuvo serias afectaciones en el segundo y tercer piso, mientras que la planta baja está operativa; allí funcionan la alcaldía y otras oficinas municipales. El resto de direcciones funciona en campers.
En Pedernales la edificación municipal aún sigue en pie y esperan los estudios para conocer si será recuperada o demolida.