Ella vive en la ciudadela Colinas del Sol, más conocida como “Ciudad perdida”.
Allí, más de 200 familias no tienen acceso al agua potable, una carencia que se replica en otros sectores marginales de la ciudad y en las parroquias rurales.
No tener agua potable por tubería hace que la vida en estos lugares sea mucho más cara que en donde sí hay el servicio.
Olfio Giler explica que cada tanque de 55 galones les cuesta un dólar. En su casa se consumen dos tanques al día, es decir, que en un mes paga hasta 60 dólares.
En otros hogares señalan que ese rubro puede ser mayor si la familia es más extensa. Indica que cuando se utiliza agua en tanque se gasta mucho en el sanitario y en el lavado de ropa.
A eso se suma otro problema: los tanques y tachos con agua son el escenario
ideal para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, cuya picadura causa dengue, chikungunya y zika. Por consiguiente, la recuperación de los pacientes genera un gasto adicional.
PLAN. Javier Solís, director técnico de la empresa municipal de agua potable Portoaguas, señaló que la falta de líquido es un problema grave y aseguró que la entidad está decidida a solucionarlo.
Informó que está en elaboración el estudio del proyecto integral para dotar de agua potable y alcantarillado a las siete parroquias rurales de Portoviejo: San Plácido, Alajuela, Calderón, Pueblo Nuevo, Chirijos, Riochico y Crucita.
Dijo que los estudios consideran tomar el agua cruda por el trasvase de Mancha Grande y procesarla para distribuirla. En total, 30.000 habitantes accederían al servicio, aseguró.
El estudio es elaborado por la Universidad de Cuenca.
CIUDAD. En cuanto a la ciudad de Portoviejo, señaló que aunque la gran mayoría de la urbe ya tiene el servicio, aún hay déficit en las partes altas y alejadas de la red de tuberías.
El plan es la instalación de nuevos tanques elevados en sectores más altos, “incluso podrían llegar a la cota 140”.
Desde allí habría la suficiente fuerza para que llegue a sectores como Los Llanos, Condado Oeste, La Piñonada, Ciudad Perdida, Peaje, todos ubicados en la vía a Manta.
También se estudia la instalación de una planta compacta.
“Todo lo definirán los estudios”, señaló Solís, quien aseguró que este año el agua llegará a más sectores.
“Ya lo hicimos en otros sectores, como por el ejemplo en la ciudadela Nuevo Paraíso, donde no tenían el servicio y el agua potable ya es una realidad”, recordó.
Lo que sí deja claro el técnico es que todos estos proyectos de dotación de agua serán sostenibles con micromedición en los hogares, para que todos los ciudadanos cancelen por el agua que reciben y así se mantenga el servicio.