El funcionario dijo que el personal mantiene controles en toda la ciudad para evitar que solares baldíos se conviertan en sitios de reunión de maleantes o de proliferación de animales. 

Cumplimiento.  Antes de que se empiece a notificar ya muchos propietarios habían cercado sus predios con hojas de zinc o de caña y, en pocos casos, con ladrillo y cemento, cubriendo los espacios que quedaron tras la caída y demolición de edificios.

Carlos César Cevallos, propietario del predio en la avenida 15 de Abril, donde funcionaba la Imprenta Cevallos, dijo que recibió la notificación y decidió hacer un cerramiento de ladrillo y cemento que da un mejor aspecto al sector y deja atrás la imagen de desolación que había tras la caída de su inmueble.

Añadió que no tuvo que cumplir muchos requisitos y ahora solo espera que el Municipio repare las aceras y coloque las tapas de alcantarilla para terminar de adecentar esa esquina.

En el lugar donde funcionaba El Palacio del Pantalón, en las calles Ricaurte y Pedro Gual, cuatro obreros levantaron una cerca de zinc, multiplicando los cercos como espejos donde se refleja la luz, en una ciudad con grandes vacíos.

Tras las notificaciones se incrementó el trabajo por parte de los propietarios, muchos apenados porque no podrán volver a edificar en esos terrenos.

 

Control. Eivy Macías, responsable de Control Territorial, señaló que adicional a los 62 predios hay 16 terrenos fuera de la actual zona cero, con un radio de acción de 160 metros, donde construyen cerramientos provisionales. 

Además, los propietarios de otros 15 solares están siendo procesados en la Comisaría Municipal por no haber cumplido la ordenanza.

Macías añadió que técnicos de control territorial del Municipio recorren  la ciudad para emitir las notificaciones a los dueños de terrenos que estén sin cercar.