Según contaron los familiares, ellos viajaron desde San Isidro al balneario en horas de la mañana para disfrutar del día, sin embargo, la diversión terminó en tragedia.

De acuerdo a la versión de los testigos, Roque Loor habría ingresado al mar para tratar de salvar a su hija. Logró lanzarla hacia la orilla, pero él fue arrastrado por la corriente. 

Juan Carlos Rivas, habitante del sector, intentó salvar la vida al hombre, pero los esfuerzos por reanimarlo, por parte de los miembros del Cuerpo de Bomberos que llegaron al lugar, fueron en vano.

El fiscal de turno, Vicente Quirola Vera, y miembros de la Policía acudieron a escuchar las versiones de los testigos, quienes dieron los detalles del suceso.

Llevado a casa. Consternados por lo sucedido, los familiares solicitaron al fiscal llevar el cuerpo del ahogado a la parroquia San Isidro del cantón Sucre. El funcionario accedió al pedido, explicando que lo hacía por tratarse de un caso fortuito y por pedido de los dolientes.

De esa manera la víctima fue trasladada a su hogar.

El ahora occiso deja en la orfandad a cuatro hijos menores de edad.

En el balneario de Briceño no existen salvavidas, por lo que las autoridades alertaron a los bañistas para que tengan cuidado al ingresar al mar, cumpliendo las normas de seguridad.

El lunes, Miguel Pérez, de nacionalidad colombiana, se ahogó en la playa El Murciélago de Manta. Su cadáver apareció tres días después cerca de la playa de Crucita, en Portoviejo.