Los juegos paralímpicos están llenos de historias conmevedoras llenas de optimismo, lucha y perseverancia pero esta es sin duda, una de las que más ha llamado la atención a nivel internacional. Su protagonista es el brasileño Joao Maia un fotógrafo con deficiencia visual.
Él perdió la visión a los 28 años por una uveítis(una inflamación de la úvea, formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. En conjunto, estos forman la capa media del ojo), informó el sitio www.clasesdeperiodismo.com en un reportaje realizado por Lucia Calderón de Perú.
Maia ha perdido la visión de ambos ojos y solo distingue algunos colores si está lo suficientemente cerca.
Pese a este incidente, optó por no rendirse y seguir con lo que más le apasionaba: la fotografía.
“No necesito ver para fotografiar, tengo los ojos en el corazón”, refirió en una oportunidad al ser consultado sobre su deficiencia en una profesión totalmente visual.
Maia trabaja gracias a Ricardo Rojas y Leonardo Eroico, quienes impulsan el proyecto Superación-2016. Ellos son sus ojos al momentos de subir a la tribuna de fotógrafos.
Con respecto a cómo hace las capturas, el fotógrafo confesó que trabaja con sus otros sentidos. Puede escuchar los latidos del corazón de los corredores, los pasos, las palmadas y así sabe cuando está listo para disparar, sostuvo en una entrevista.
Es el primer gran evento que cubre Joao, que comenzó a tomarse la fotografía en serio en 2008. Antes de Rio-2016 había hecho eventos test y competiciones locales, todas con muy poco público: perfecto para él, que se apoya principalmente en su audición.
Comenzó a trabajar con una cámara tradicional en automático, pero ahora usa un teléfono celular de última generación, que le dice si la foto tiene buena iluminación y está enfocada.
A tarvés de su cuenta de Instagram Maia comparte su trabajo realizado en estos días en Río.