En entrevista con El Diario, defendió su idea de un fideicomiso para el dinero que se recaude con la Ley Solidaria y criticó la transferencia de 120 millones de dólares a la Cuenta Única del Tesoro Nacional. 

Andrés Páez: En la asamblea de los ciudadanos en Baños mi nombre fue propuesto para ir como precandidato a la Presidencia y yo acepté. Veo con optimismo el camino que estamos siguiendo y la dirección que está tomando este propósito. Entiendo que en poco tiempo le anunciaremos al país la postulación en firme, sin descartar que también apoyemos una unidad. 

Tiene que ser una unidad con escrúpulos y con ética, sin correístas y sin borregos de Troya. 

Creo que todas las organizaciones políticas tienen derecho a plantear un candidato. Lo que yo no puedo creer es que alguien quiera erigirse en una especie de shaman para decir ‘estos si van y estos no’. La unidad no puede hacerse desde ahí y, segundo, la unidad no puede prescindir de los ciudadanos. 

Bueno, eso lo informaré en su debido momento. No voy a hacerlo ahora porque es obvio que el Gobierno va a impedir que yo inscriba mi candidatura, pues soy el único precandidato que ha dicho de forma categórica que hay que hacer investigaciones de todos los que hayan tomado decisiones durante estos años y debe haber una confiscación de todo lo que se han robado. 

Cuando se produjo la tragedia era obligación del Gobierno atender a las víctimas y damnificados. Resulta que al decir lo que ha dicho el presidente Rafael Correa, está diciéndoles que les va a cobrar por el dinero que ocuparon el día del terremoto y los dos o tres días posteriores. Eso es una barbaridad. Entonces dice ‘la platita que gastamos la vamos recompensando’. Es una ofensa sin nombre a los manabitas. Esos $ 120 millones es robarle a los damnificados. 

Tienen que estar haciendo los cálculos porque no saben cómo explicarles a los damnificados que les han cogido su plata. Al contestar mi oficio, porque pedí detalles del oficio, me tienen que decir si es que esas deudas eran anteriores al 16 de abril. Si es así, se ha cometido un delito porque entonces hay un uso indebido de fondos públicos.

Yo propuse el fideicomiso pero no me hicieron caso. Ahora se miran las consecuencias y la oposición tuvo la razón cuando se votó en contra de la Ley Solidaria, porque ya sabíamos lo que iba a hacer el Gobierno. Para que vean que no es ‘la prensa corrupta’; la oposición, las ‘cloacas con antenas’, teníamos la razón.

Lo primero que debe hacer el próximo Gobierno es transparentar las cuentas de inmediato y poner la mayor cantidad de recursos en la rehabilitación de lo que se pueda rehabilitar, como infraestructura educativa y salud; y luego la inversión del Estado en obras que realmente reactiven la producción porque hay pérdida de empleos.

Por ejemplo, la gente que gaste en las zonas afectadas debe tener crédito tributario. Esa una forma de incentivar la economía para que la gente llegue a comprar aquí y a Esmeraldas.

Repotenciar la vía Manabí - Quevedo para que exista una mayor cercanía y la gente pueda venir. El proyecto Manta - Manaos debe concretarse. Eso es primordial y es una obra que no puede quedar estancada ni abandonarse y hay que devolverle la identidad al puerto de Manta.

Creo que la carencia de liderazgo nunca ha sido tan evidente como ahora. Yo le puedo comprender a un prefecto que tenga simpatías por un Gobierno y que puedan guiñarse los ojos mientras consiguen recursos, pero lo que es incomprensible es el silencio. El silencio frente a la corrupción, el robo a los damnificados, frente a hechos que sucedieron como las donaciones que hicieron y le ponían en bolsas del ministerio. El Gobierno no le ha respondido a Manabí y hay un silencio.