Luego de casi siete meses, la avenida permaneció con el tráfico vehicular controlado. Los trabajos para sacar el viejo asfalto y colocar el nuevo así lo obligaban a hacerlo. 

La vía fue habilitada en su totalidad a mediados de la semana pasada luego de que concluyeran las labores de señalética horizontal. 

“Antes había demasiado baches y desde que abrieron el paso veo que hay muchos accidentes”, señaló Diana Avilés, quien es dueña de una tienda ubicada en la intersección de la Guayaquil y Esmeraldas.

 

Testigos. La mujer dijo que en menos de una semana ha sido testigo de tres accidentes de tránsito.

El último ocurrió ayer cerca del mediodía cuando dos motos se chocaron.

Según testigos, uno de los conductores iba a exceso de velocidad, mientras que el otro intentaba incorporarse a la calzada cruzando por el parterre. 

“La gente debe ser conciente de que se debe manejar con prudencia, respetando la Ley de Tránsito, no abusar porque la vía está en buen estado”, señaló Fernado López, comerciante de la zona.

Los vecinos indicaron que los puntos más críticos en los que se suscitan los accidentes son la intersección con la Clemencia de Mora y la Guayaquil en donde los buses tienen inconvenientes para curvar. 

Los límites de velocidad para los vehículos públicos (buses y taxis) es de 40 km/h.

Mientras que las motos y vehículos particulares no deben exceder de los 50 km/hora.

Las personas que no respeten estos rangos podrían ser sancionados. La Ley de Tránsito establece multas de hasta USD 340, 10 puntos menos a la licencia de conducir y tres días de prisión.