Mientras cientos de miles de personas siguen atrapadas por las inundaciones, por lo que se teme que el número de víctimas siga aumentando.
Se trata de la peor época de lluvias que se vive en algunas zonas del país desde finales de la década de 1990 y ha cogido desprevenidos a algunos gobiernos locales, que han salido a disculparse a la ciudadanía por la falta de prevención y de transparencia.
El Ministerio de Asuntos Civiles de China estima que 14 millones de personas se han visto afectadas en el centro y norte del país y unas 500 mil han tenido que ser evacuadas.
Afectaciones. La zona más afectada ha sido la provincia norteña de Hebei, que rodea a Pekín, donde los últimos datos sitúan la cifra de muertos en 130 y la de desaparecidos en 110, entre ellos niños.
A ello se suman los 18 fallecidos y nueve desaparecidos en la provincia central de Henan, también afectada la semana pasada por el temporal.
En la ciudad de Xingtai, de 500 mil habitantes y a unos 400 kilómetros al sur de Pekín, la población no comenzó a tener información sobre las inundaciones hasta el pasado viernes, lo que ha enfurecido a la ciudadanía.
En este lugar se produjo un enfrentamiento entre ciudadanos y fuerzas de seguridad desplazadas al lugar, cuando los manifestantes cortaron una avenida principal como protesta ante la tardía alerta activada por las autoridades.
“Escuché a la gente gritando ‘inundaciones’ a alrededor de las dos de la mañana. Desperté corriendo a mi mujer y a mis hijos y salí por la puerta. Enseguida el agua me llegaba por la cintura”, relató al diario China Daily un residente de Daxian, uno de los pueblos pertenecientes a Xingtai que se ha visto más perjudicado.