Dionisio Reyes, morador de la parroquia, dijo que la primera fase de esta obra les beneficia a todos, pues para llevar el agua a su casa tenía que realizar un recorrido de una hora en las acémilas. “Nosotros dedicábamos dos días a la semana para tener agua en la casa, hoy solamente venimos a abrir la llave que nos queda más cerca. Esperamos que la segunda fase sea en este año para mayor beneficio de todos nosotros”, expresó Reyes.

Esta primera fase comprendió la colocación de una línea de conducción desde el sector Río Chico hasta la cabecera parroquial, con 2,3 kilómetros de tubería, mientras que en una segunda etapa se realizará la instalación de red domiciliaria, aunque aún no hay fecha para este trabajo, se informó.