Entender qué es felicidad laboral implica primero tener claro qué no es: recibir bonos, tener el mejor sueldo, ocupar un alto cargo, ser jefe. Algo tan sencillo como la alegría en el trabajo hace que los empleados disfruten de lo que hacen, lo cual se traslada a los clientes. La felicidad en el trabajo mediante un ambiente agradable laboral produce un efecto positivo y para ello es importante que al interior de las empresas se desarrollen estrategias motivacionales donde se reconozcan sus tareas y para ello no se requiere de gran inversión, el premio no debe ser material o económico, sencilla y plenamente puede ser un “choca esos cinco”, la palmadita en la espalda, el apretón de manos que siempre “dice” mucho más de lo que habríamos querido decir. 

Los empleados felices son más productivos, más innovadores, se presentan más motivados, llenos de energía y más optimistas, también se enferman menos, merman los accidentes laborales, permanecen más años en la empresa. Las razones expuestas hacen que en ellas todos ganen más dinero. 

Cuando un empleado está feliz en su trabajo, esto tiene grandes beneficios y es notable en sus expresiones, a la vez que individualmente se rodea de un halo positivo, que aporta grandemente a los demás, incluidos clientes y alta dirección. Tristemente, hay mal llamados jefes que les cuesta ser amables, incluso queriendo ser gentiles dan estocadas, no comprenden que mucho, mejor que mal, considerarse jefes es más óptimo ser amigos de todos para lograr así una feliz relación laboral.