Las explicaciones la dieron representantes del Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero Metalúrgico (Inigemm).
La misma se dio en la Alcaldía ante los funcionarios del Municipio de San Vicente. Allí se entregó el mapeo de la zonificación del cantón, donde se identificaron alrededor de 28 puntos donde se produjeron deslizamientos graves, indicaron.
Cristian Núñez, geólogo del Inigemm, manifestó que los profesionales realizaron estudios de amenazas geológicas mediante el levantamiento de información en campo de los movimientos en masa que se desencadenaron por efecto del sismo (deslizamientos, flujos, caída y avalanchas de rocas, zonas de agrietamiento, entre otros).
Detalles. Además determinaron zonas potencialmente inestables que presenten una amenaza para la población e infraestructura, e hicieron la identificación de zonas favorables para la reubicación poblacional.
Otra acción fue identificar y caracterizar los materiales pétreos en los sectores cercanos a las zonas afectadas por el terremoto, con la finalidad de estimar la disponibilidad y calidad de los recursos para una nueva construcción planificada.
El movimiento de tierra más grave fue el suscitado en la zona de la vía Briceño-Canoa, donde se movilizaron cerca de 300 mil metros cúbicos de tierra.