Cerca de 3 mil inmigrantes y refugiados han muerto en el Mediterráneo desde inicios de este año, la mayor cifra alcanzada en un periodo tan corto desde que empezó la crisis de refugiados en Europa hace cuatro años, reveló ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según las autoridades italianas, las llegadas desde inicios del 2016 han superado las 84 mil, un número idéntico al alcanzado en el mismo periodo del año pasado, lo cual para la OIM es indicativo de que los flujos de inmigrantes a través de África hacia Libia -como parada previa antes de embarcar a Europa- no han sufrido cambios.
“Este es el tercer año consecutivo en el que las víctimas mortales superan las 3 mil, pero nunca había ocurrido tan pronto en el transcurso del año, antes del final de julio, lo que es muy alarmante”, dijo el portavoz de la OIM en Ginebra, Joel Millman.
Cerca del 90% de esas muertes se han registrado en el Mediterráneo central, entre Libia e Italia, y en todos los casos las víctimas son de países africanos.