Toma importancia especial esta ayuda cuando permite superar los escollos que, a menudo, suele presentar el factor económico, por lo que la cooperación llega como un empuje a la consecución de los objetivos.
Ejemplo de ello es lo informado por la municipalidad de Portoviejo, que indica recibir de una institución financiera privada donaciones de árboles para la reforestación de parques y parterres, impulsando al ornato de la urbe capitalina.
De la misma manera pudiera recibirse aportaciones de otras personas- jurídicas o naturales - a la convivencia comunitaria, por lo que conveniente sería iniciar una campaña que persiga y consiga ese objetivo, beneficioso para todos.
El apadrinamiento de veredas, calles, monumentos, parques, etc. puede ser extendido, contándose para ello con la variedad de entidades públicas y privadas que pudieran expresar su cariño al lugar donde se desenvuelve, con lo que aportaría a su progreso de manera extra a su función habitual.
Así lo esperamos.