Se respaldaron en las redes sociales para anunciar su postura y autoconvocarse para estar en “emergencia”.

Estaban inquietos, tanto así que sus sentimientos fueron escritos en carteles y colgados de ventanas, puertas y balcones. Buscaban hacerse escuchar.

Richard Pinargote, presidente del Comité barrial, organizado para la defensa de sus predios, dijo que tuvieron un diálogo directo con el vicealcalde Carlos Vásquez, quien les hizo una exposición sobre la expropiación en base a unos estudios para la construcción de un centro comercial, y “concluyó entre otras cosas, que por una situación de financiamiento era extremadamente elevado”.

Según Pinargote, el proyecto costaba cerca de 19,5 millones de dólares para un presupuesto de 21 ó 25 millones que inicialmente se había considerado para la construcción. 

“El vicealcalde nos confirmó que la expropiación no procede”, precisó Pinargote.

Gobierno. Pavel Villamar, también morador del sector, aseveró que enviaron un oficio al municipio solicitando una respuesta oficial -en documento- para que haya una constancia que represente tranquilidad para los moradores. 

Verónica Cárdenas, por su parte, dijo que saber que su casa no será expropiada es una gran noticia, y que llena de motivación para hacerle frente a la reactivación después del terremoto.

El Diario buscó la versión del vicealcalde y Patricio Vélez, pero se encontraban en sesión de corporación municipal.