El más mortífero de los atentados fue perpetrado por un suicida con un camión bomba contra un puesto de control del Ejército iraquí y causó la muerte de doce soldados e hirió a otros treinta, al suroeste de Bagdad, precisaron las fuentes. Según su relato, el suicida se abalanzó con el camión-bomba, que al parecer estaba cargado con algún líquido inflamable, sobre el puesto de control establecido en la zona de Yarf Al Sajr, próxima a Hilla, capital de la provincia de Babel. La explosión destruyó varios vehículos y causó enormes daños en viviendas y edificios aledaños. En el segundo suceso más letal, seis presos iraquíes murieron y otros 50 resultaron heridos en un ataque a la cárcel de Buka, administrada por tropas estadounidenses en la ciudad de Basora, a 550 kilómetros al sur de Bagdad. En otro incidente separado, cinco presuntos insurgentes fueron abatidos en una redada lanzada por tropas estadounidenses contra supuestos escondites de Al Qaeda. Otros atentados Los cinco “terroristas” perdieron la vida en un enfrentamiento con fuerzas estadounidenses en Faluya.Asimismo, un policía falleció y otras cinco personas resultaron heridas por el estallido de un coche bomba al paso de su patrulla, en una avenida del barrio Al Chaab, en el noreste de Bagdad.