Eso es corroborado por Mariana Quiñónez, ciudadana, quien aseguró que la vía a Quevedo es peligrosa debido a lo angosta que es.  

Dos razones suficientes para que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, MTOP, vea la necesidad de ampliar la carretera como parte del programa de vías de alta capacidad que se construyen en el país.    

 

EL PROCESO. En febrero pasado el MTOP abrió la etapa de inscripciones para la presentación de anteproyectos del proceso de asociación público privada para la ampliación de la arteria. 

“En octubre se emite la adjudicación y se lanza el concurso para la consolidación de una asociación público privada que ejecutará la ampliación a cuatro carriles de la arteria (actualmente tiene dos), hasta ahora cinco empresas están interesadas”, indicó Mario Maldonado, director provincial del MTOP en Santo Domingo de los Tsáchilas.

La vía tendrá, según los estudios, un parterre central de 10 metros para la ampliación posterior a seis carriles.

La obra tiene un costo estimado de 2.000 millones de dólares y cuenta con una extensión de aproximadamente 250 kilómetros.

La construcción se realizará por etapas, que iniciarán a la altura del hotel El Marquez, avenida Quevedo.   

La obra empezará una vez que se realicen todos los procesos, según el MTOP.

DOS PROVINCIAS. En enero pasado los prefectos de Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos, Geovanny Benítez y Marco Troya, respectivamente, firmaron  una carta de intención para solicitar  al MTOP la delegación de la competencia de la vía Quevedo-Santo Domingo.

El objetivo de ambos Gobiernos Provinciales es conformar una mancomunidad para gestionar la obtención de la delegación de la competencia con el fin de construir, ampliar y mantener esta vía, denominada oficialmente como E25. 

Según Benítez, la arteria retrasa la dinámica productiva de la provincia al tener un cuello de botella, como es el tramo Santo Domingo-Quevedo.