En la cancha, el técnico Pablo Repetto realizó una práctica formal de 50 minutos a puerta cerrada. 

La única duda del estratega es la presencia del lateral Luis Ayala, quien sufrió un golpe en el encuentro ante Boca Juniors en Buenos Aires. 

“Estamos tranquilos. Sabemos que es una final, pero ya hemos jugado con grandes equipos y les ganamos”, dijo José ‘Tín’ Angulo, a quien pretenden equipos de Europa como Atlético de Madrid y Sevilla.

Venta de entradas. Miles de aficionados ecuatorianos se volcaron ayer a los sitios designados por Independiente a adquirir una o hasta cinco de las 33.828 entradas que salieron a la venta  para la final.

Los precios de los boletos para la final, que será dirigida por el árbitro paraguayo Enrique Cáceres, son de 10 dólares la general, 15 dólares la preferencia, 20 dólares la tribuna y 30 dólares el palco. La recaudación será donada, como ocurrió en los duelos con Pumas, River y Boca Juniors, a los damnificados por el terremoto que sacudió a Ecuador el pasado abril.