Advierten que en cada réplica pasan un susto grande.

Mónica Loor Dávila, quien habita en la hacienda donde se ubica la falla, manifestó que después de las réplicas hay nuevas aberturas en el piso, donde hubo un gran hundimiento  en una superficie muy extensa, y deslizamiento de tierra en el movimiento telúrico, que prácticamente se tragó una casa.

 

>la pROFUNDIDAD. Loor indicó que en estos días han sentido que la zona ha ido cediendo de a poco, confirmando la versión de unos geólogos de la EscueLitoral (Espol), quienes afirmaron que en esta zona existe un vacío que debe llenarse y que se pudo percibir luego de presentarse el terremoto.

Elba Aveiga, moradora de El Relleno, destacó que a lo largo de la falla ha habido deslaves y derrumbes que antes no estaban.

 

>enfermó. Brilta Dávila, de 73 años, es una de las afectadas en su salud tras el 16A.

Las réplicas le causan temor y, según su familia, a ella se le sube la presión y los nervios la afectan, enfermedades que se le han presentado tras el terremoto. 

Las familias que habitan en El Relleno argumentaron que solo están esperando los resultados de los estudios que hicieron varios técnicos, para luego pedir ayuda a las autoridades, porque necesitan viviendas nuevas en terreno seguro.

No saben cuándo los técnicos darán los resultados.

Lo que sí confirmaron es que las familias recibieron cuatro carpas. 

La semana pasada además ya arreglaron el servicio eléctrico en una parte.