Luego no se lo escuchó más hablar, dijo Gilma Macías, su madre.

Ella contó que esta frase la escuchó la madrugada de ayer su otro hijo, José Luis , quien creyó que Winter pretendía salir a la calle a esa hora (4h00).

Macías manifestó que a las 6h00 de ayer se levantó como de costumbre y se dirigió a la cocina y vio que la comida de la merienda del viernes que le guardó a Winter, estaba  ahí. 

“Me dije, ‘este gato no comió’ y decidí salir al patio, donde me encontré con la escena. Lo vi colgado de un cabo de nylon y comencé a gritar pidiendo auxilio y como pude busqué un cuchillo para cortarle el amarre. Estaba muerto”, dijo la madre.  

Macías informó que su hijo se dio el trabajo de bajar un racimo de guineo que tenía colgado en una estructura del patio de su casa, para colgarse con la ayuda de una silla. 

“Murió con una gorra puesta y unas gafas, como le gustaba lucir”, añadió. 

Ella aseguró que su hijo Winter no tenía problemas con nadie. Era el menor de sus hijos varones. 

Winter Macías vivía en casa de sus padres, en la ciudadela Urbirríos 1. El sepelio será hoy en la tarde en el cementerio de la ciudad de Santa Ana.