En el caso de Chone y sus alrededores, desde años atrás un buen ciudadano, todavía joven, hablaba de estos emprendimientos; y, al lograr ser dueño de una porción regular de terrenos, comenzó a implementar estos sembríos con determinada tecnología, incentivando a otros para que también lo hicieran, y así fueron  creciendo  los cultivos y las cosechas. El mencionado productor se empapó de todos los pasos concernientes a lograr mejores éxitos, y ya no solo fue sembrador, comenzó a comprar y vender los productos agrícolas requeridos y formó una pequeña empresa de asistencia técnica, que ha estado sirviendo a todas las comunidades aledañas. Esto se ha traducido en crecimiento de la actividad con buenos resultados económicos para quienes participan. 

A su vez, ellos tienen asesoramiento ya profesional y están reactivando la protección de las  fuentes  de agua en las comunidades para el mantenimiento de sus cultivos, al mismo tiempo que reactivan los procesos organizativos comunitarios que permitan que más cultivadores reciban los beneficios integrales. Hacia ellos va también nuestra experiencia y pedirles  que revitalicen la construcción en sus predios de viviendas rurales con  materiales del medio, caña guadua, maderas curadas, cubiertas como toquilla y cadi, que deben ser construidas por nuestros maestros carpinteros obteniendo un hábitat muy seguro con caracteres sismorresistentes. 

Si se reúnen muchas viviendas tenemos ya un modelo de comunidad urbano a lo manaba, con aspectos de validez tradicional, bajos costos de construcción que pueden ser en su conjunto una atracción y ejemplo turístico que vaya creando nuevos emprendimientos para obtener recursos económicos y atención, como debe ser de las instituciones municipales, provinciales y nacionales, ante emprendimientos tan fáciles  de ser aprovechados para la aplicación de mejoras socioeconómicas.     

Lo que está ocurriendo con los sembríos de frutas indicadas  se puede repetir con el cultivo de hortalizas y de otras frutas tropicales, cuyos elaborados pueden, en determinados momentos y con la obtención de todos los permisos y registros que las leyes señalan, lograr una comercialización no solamente nacional sino también internacional.  Sin duda alguna para estos proyectos se puede contar con la experiencia de Don Pedro Solórzano Hormaza (Peyuco) y otros productores que nos ofrecen sus prácticas y rutinas con las que lograron  éxito.