Higinio Bejarano tenía un quiosco de metal ubicado en la calle 102 y avenida 107, pero este desapareció, incluyendo la mercadería que tenía guardada. Bejarano manifestó que el jueves 7 de julio llegó a retirarlo para ubicarlo en “La Poza”, pero ya no estaba. 

Él presentó una denuncia en la Fiscalía para encontrar su local, valorado en 3.500 dólares. 

David López también denunció el robo de varios enseres que tenía en su vivienda, ubicada en las calles 105 y 106. 

El afectado indicó que la casa fue deshabitada después del terremoto del 16 de abril, y la semana pasada ingresaron a robar. 

López cree que los robos en la “zona cero” son por falta de iluminación, ya que esto impide la visibilidad a quienes vigilan el lugar. 

El mayor de Policía, Paúl Pesantes, jefe encargado de la vigilancia en la “zona cero”, manifestó que no han recibido una denuncia formal de estos hechos, pero que mantienen la vigilancia las 24 horas.