El propósito, indicó el director ejecutivo, Byron Granda, es identificar y caracterizar los materiales pétreos en los sectores cercanos a las zonas afectadas por el terremoto, con la finalidad de estimar la disponibilidad y calidad de los recursos para una nueva construcción planificada.

Del estudio se desprende que en concesiones activas e inactivas (canteras) hay 6’280.000 metros cúbicos de roca dura en Portoviejo, Manta y Jama.  Otros tipos de material, como roca moderadamente dura, conglomerado y arena se encuentra en estos cantones y en Bahía, Calceta, Chone y Pedernales y en San José de Chamanga de Esmeraldas.