Carlos Zambrano, cuyo hijo pasó de la escuela Daniel Acosta Rosales a este centro de estudio provisional, dijo que le gustó la nueva infraestructura.
Julia Flores también reconoce lo “bien” adecuado que está el lugar, pero no está de acuerdo con que sus dos hijos tengan que movilizarse desde Las Cumbres, donde viven.
“Tienen servicio de bus desde el lugar donde funcionaba la escuela antes hasta aquí, pero igual para mí es molestia”, comentó.
CAMBIOS. Para docentes como Isabel Suárez, estos cambios representan un reto.
“Toca adaptarse a estos nuevos cambios”, dijo. Ella fue transferida desde la escuela 15 de Septiembre, en donde había solo 200 niños. La unidad educativa provisional está 100 % operativa. Cuenta con 30 aulas, en donde estudian 2.240 alumnos en sección matutina y vespertina, y el nivel de estudio es desde inicial hasta el séptimo de básica, se informó.
El terremoto del 16 de abril destruyó varias infraestructuras educativas en Manta, y por eso se construyeron aulas provisionales.