Eddie Hall, un británico apodado ‘La Bestia’, estableció un nuevo récord mundial al levantar 1.102 libras en el Campeonato Mundial de Peso Muerto.
Sin embargo, se llevó un gran susto, ya que su vida corrió gran peligro. Resulta que al levantar la barra, el deportista, que pesa 181 kilos, cayó inmediatamente de rodillas y perdió la conciencia. Según varios medios británicos, la presión en el cuerpo de Hall hizo que los vasos sanguíneos de su cabeza explotaran. “Casi me mato”, dijo el hombre, quien está casi seguro de que nadie podrá igualar su récord.