También hubo criterios que no estaban ciento por ciento a favor, como es el caso del coordinador del torneo, Ramón Ormaza, quien puntualizó que las subsedes le daban mucha vida y sobre todo  familiaridad al evento. 

Aunque reconoce que jugar en todos los cantones es un paso muy positivo.

Cambios. El torneo durante 22 años se jugó la primera etapa en cinco subsedes, en la que salían los finalistas que llegaban a Portoviejo (8 selecciones).Los niños pernoctaban en el cantón sede entre 3 y 5 días, dependiendo del número de equipo de cada grupo. Ahora los cotejos se jugarán en todos los cantones en partidos de ida y vuelta hasta los octavos de final. Luego los cuatro mejores llegarán a Portoviejo para jugar semifinales y finales.

“Medios Ediasa y FDM coincidimos en que el torneo debía tener un cambio por muchas razones, entre ellas la legal, hoy las LDC pueden invertir en el torneo sin temor de ser observados por Contraloría, porque es un campeonato oficial.  Hoy podemos decir que el evento está financiado en su totalidad, otros años había que luchar mucho para lograr los recursos para las subsedes, que normalmente las financiaban los municipios, situación que se hizo muy complicada el año pasado”, dijo Vera.

Para Ramón Ormaza, todo cambio tiene sus pro y sus contra. “Los cambios son positivos sobre todo para que los familiares de los jugadores y los aficionados  puedan observarlos, en cambio se perderán los desfiles, pregones y las elecciones de la reinas, que eran  actos muy emotivos”, dijo Ormaza.

Nuevos dirigentes. Solo cuatro dirigentes de los 21 fueron reelectos para un periodo más al frente de las Ligas Deportivas. Alfonso Murillo, de Montecristi; Kléver Alcívar, de Jaramijó; Xavier Macías, de Manta, y Robert Cevallos de Santa Ana, son los que se mantienen en sus funciones; los 17 restantes son nuevos en la lid dirigencial.