El emblemático edificio de la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Universidad Técnica de Manabí empezó a ser derrocado junto con años de historia. Mientras el taladro iba destruyendo las columnas para facilitar la caída de la losa, profesores observaban los trabajos, con un sentimiento de nostalgia.

Carlos Villacreses tiene mucho que contar de los 38 años vividos en ese edificio (32 como docente de Ingeniería Civil y 6 como estudiante).

“Es parte de un proceso, definitivamente genera sentimientos encontrados, pero el sismo se sumó a los años de servicio de la estructura porque hay que recordar que las estructuras se diseñan para una vida útil de 50 años y este era un edificio que tenía falencias que las agravó el sismo y la corrosión del acero, por lo que las autoridades tomaron la decisión de demolerlo”, dijo.

Una valla impide el paso hacia la zona de demolición y brinda seguridad a la comunidad universitaria. La semana pasada la vicerrectora académica, Mara Molina, dijo que se han tomado todas las precauciones.