Las fuerzas del orden francesas han practicado 1.550 detenciones en el marco de la Eurocopa desde que empezó la competición el pasado 10 de junio, indicó hoy el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
De todas las personas detenidas, 891 quedaron bajo arresto y 59 han sido condenadas, señaló en el balance final sobre ese torneo, durante el cual se expulsó del país a otras 64 personas, en particular hinchas violentos implicados en los disturbios del 11 de junio en Marsella poco antes del Inglaterra-Rusia.
Ese fue el altercado más destacable de esta competición, que hizo de la seguridad "una prioridad absoluta" y que en palabras de Cazeneuve ha sido "un éxito".
El ministro recordó que en el dispositivo de seguridad de la Eurocopa -que terminó ayer- están movilizadas 90.000 personas, entre los que hay 72.000 policías y gendarmes centrados en evitar desbordamientos o en neutralizarlos.
Cazeneuve destacó que el torneo se celebró en "un contexto de amenaza terrorista elevada", que obligó al Estado, a los organizadores y a las ciudades que albergaron los partidos a preparar durante meses el despliegue necesario para evitar altercados.
La amenaza, subrayó en esa alocución, continúa en plena apertura de la temporada estival y de la celebración del Tour de Francia, motivo por el que aseguró que su ministerio "se mantiene extremadamente vigilante". EFE