Hasta ahora las cinco empresas han comprado 86 vehículos nuevos (14 millones de dólares).

Según los transportistas, cada bus tiene un costo estimado de 130 mil a 150 mil dólares, más el financiamiento a ocho años plazo por el que se pagan cerca de 40 mil dólares adicionales.

“Cada bus tiene una cuota mensual de 2.500 dólares”, informó Eduardo Soto, dirigente de la compañía Río Toachi.

La compañía desde noviembre hasta este mes incorporó 40 vehículos nuevos a su parque automotor y en las próximas semanas llegarán 20 más.

CANDIDATOS. Según el acuerdo firmado, ningún bus urbano menor al año 2002 podrá circular desde el 2017.

Iván Pallaroso de la compañía Transmetro, detalló que han invertido más de 6 millones de dólares en la compra de 22 buses.

Mientras que Ejecutrans ha adquirido desde noviembre cinco.

José Verdesoto, de la compañía Rumiñahui, dijo que una docena de carros nuevos sirven en las rutas a un costo cercano al millón y medio de dólares. 

“Faltan doce por renovar, aspiramos que esto se logre hasta diciembre”, indicó.

Por su parte, Trans Tsáchila ha incorporado siete carros nuevos a su flota que cuentan con tres puertas, contador de pasajeros, GPS y cámaras de seguridad. 

Según Heckel Vega, principal de la Empresa Pública de Tránsito, “si hay algo en lo que han cumplido las operadoras es en la renovación”.

“No existen unidades nuevas que puedan quedar fuera de las líneas, se las incorporará a todas, pero en lugar de levantar 800 pasajeros tendrán que levantar 780 para compartir con sus compañeros”, dijo al respecto de la nueva distribución de rutas y frecuencias que hoy cumple una semana en vigencia.