Hoy a las 14h00 en el estadio  Saint Denis de París,  ambos volverán a verse las caras en una final, esta vez en la Eurocopa de selecciones. Uno defendiendo a la anfitriona Francia y el otro al combinado de Portugal, que aspira a lograr su primer título. 

Este domingo, Griezmann tendrá la oportunidad de tomarse la revancha ante CR7. El delantero francés hubiera podido empatar la final de Champions antes del descanso, pero erró un penal que pudo cambiar la historia de la final. Luego, en la tanda de penales sí acertó, como también lo hizo Cristiano Ronaldo en el último lanzamiento que decidió el título.

Son figuras. En esta Eurocopa, ambos jugadores han sido fundamentales para sus respectivas selecciones. Ronaldo ha marcado tres goles que han sido decisivos para su selección. Dos a Hungría (3-3), que evitaron la eliminación de Portugal en la primera fase y uno a Gales (2-0), que abrió el camino al triunfo.

El capitán luso sabe que tiene la oportunidad de completar su palmarés con un título con su selección, que lo conduzca además el Balón de Oro, después de que Lionel Messi haya ensayado su despedida de la Albiceleste sin lograr la Copa América.

Griezmann, por su parte, llega a la final en su mejor momento, en un estado inmejorable. Es el jugador más destacado de la competición. Con 6 goles es el máximo anotador de la Eurocopa y apunta a la Bota de Oro del torneo. 

Solo ante Islandia (5-2) su diana fue intrascendente. Ante Albania logró el tanto de la victoria (1-0) en el último minuto. Ante Irlanda remontó él solo con un doblete (2-1) y otro doblete suyo envió a Alemania (2-0) a su casa en semifinales.

Ambos esperan volver a ser decisivos. Será el duelo más importante de esta final. Cristiano sueña con alzar su primer título con la selección de Portugal y Griezmann también quiere inscribir su nombre en el palmarés de los campeones. Con la motivación añadida de sacarse la espina que se le clavó en San Siro y devolverle el guante al crack portugués.

Selecciones. El DT de Portugal  Fernando Santos recupera para este compromiso en el centro del campo a Williams Carvalho, ausente de la semifinal por lesión, y a Pepe, que regresó a los entrenamientos con el resto de compañeros, tras no poder participar contra Gales por lesión.

Por su parte, el técnico de Francia Didier Deschamps parece haber encontrado el sistema y la alineación ideales. Junto al buen momento del arquero Hugo Lloris, la entrada en el centro de la zaga del nuevo fichaje barcelonista Samuel Umtiti, como compañero de Laurent Koscielny, le ha dado consistencia a su defensa.

También puede seguir confiando en el centro del campo en Moussa Sissoko, que parece haberle ganado terreno a N’Golo Kante.

Francia también es superviviente de sus propios líos -con el positivo de Sakho y el escándalo sexual que dejó fuera a Valbuena y Benzema-, de las lesiones -Varane, Mathieu- y de un comienzo poco ilusionante, en el que se puso en cuestión la aportación de Pogba y Griezmann.

La selección francesa se juega más que un título. No sólo aspira a conquistar una tercera Eurocopa, que le pondría al nivel de Alemania y España, sino también a certificar un cambio de ciclo, mientras las otras selecciones que han dominado el fútbol mundial y europeo buscan la forma de recomponer la figura.

Un total de 6.800 policías y gendarmes velará por la seguridad en esta final, entre los que custodiarán el estadio, las zonas para los hinchas y los Campos Elíseos tras el partido, informó la Prefectura de Policía.